Es difícil conseguir que los más pequeños de la casa se tomen los yogures sin azúcar y también es difícil elegir yogur natural en los comercios, cuando la gama de yogures de sabores y azucarados que hay en los supermercados es infinita, habiendo muy poca variedad de yogures naturales. Por otra parte, con cada yogur que nos comemos se genera bastante plástico. La solución está en elaborar nosotros mismos el yogur, que como veremos se puede hacer de una forma muy sencilla, económica y sostenible. Además, el yogur casero suele ser bastante menos ácido que los comerciales, lo cual también facilita no tener que añadir azúcar.

Foto: yogures_dietasana

En este post ya os contábamos cómo preparar yogur líquido y “queso” tipo quark más espeso para postres, pero en este caso os proponemos elaborar vasitos de yogur casero que después podremos “tunear” de mil maneras para hacerlos más apetitosos.

Ingredientes para 9 vasitos:

1 litro de leche, preferiblemente fresca pasteurizada (mejor que UHT)

1 yogur tipo “bifidus”

9 vasitos de cristal

Elaboración:

En un tarro de cristal introducimos el yogur junto con la mitad de la leche a temperatura ambiente. Lo agitamos bien y lo repartimos en los vasitos de cristal. Estos vasitos los podemos coleccionar fácilmente comprando unos cuantos yogures de este tipo.

Por otro lado calentamos muy ligeramente el otro medio litro de leche hasta que esté  templada, pero que no llegue a quemar. La añadimos a los vasitos encima de la mezcla anterior. (En verano, cuando la temperatura ambiente es más elevada, podemos omitir este paso).

Calentamos una olla de agua, apagamos el fuego y colocamos encima otra olla que encaje a la medida. Introducimos dentro los vasitos, cubrimos con un papel de cocina para que absorba el vapor y tapamos la olla. Dejamos que las bacterias actúen durante unas 12-24h, dependiendo de la temperatura ambiental. Si transcurrido este tiempo no han espesado, podemos calentar un poco el agua de nuevo sin que llegue a hervir.

Otra opción es emplear el accesorio tipo vaporera de los robots de cocina sobre la olla, o para más rapidez y precisión con las temperaturas, emplear el robot, dejando reposar el yogur durante 6h a 60º, potencia de calor 3.

Transcurrido ese tiempo y una vez que haya espesado, los tapamos con papel film y los introducimos en el frigorífico antes de consumirlos durante varias horas.

También podemos emplear un tarro grande de cristal en lugar de los individuales.

Podemos añadir por encima mermelada cruda de fresas y chía, fresas trituradas, otras mermeladas caseras, plátano machacado, coco rallado, crema de sésamo y miel (con lo cual enriqueceremos el aporte de calcio del yogur), cacao en polvo, ciruelas pasas trituradas, etc y tendremos un delicioso yogur de sabores sin azúcares añadidos.

También podemos preparar un de puré de frutas al gusto espesado con agar-agar y cuando esté solidificado en la base de los yogures, añadimos la mezcla de leche con yogur y procedemos como anteriormente.

Ø  Además conseguiremos los beneficios del yogur con platos elaborados con él:

Ensalada de pepino, yogur y menta (tzatziki)

Ensalada Waldorf

Sopa rusa de remolacha (Borsch)

Sopa fría de pepino y yogur

Sopa fría de remolacha al estilo polaco

Salsa de yogur

Bebida de yogur con esencia de rosas

‘Lasaña’ de frutas

Muesli bircher