Sopas de verduras entre fiesta y fiesta
Por Escuela de Pacientes - 12:45
Los días que no son festivos, es preferible congelar los restos de comida de las celebraciones, y recuperar nuestros hábitos saludables, incluyendo una gran variedad de frutas y verduras, reduciendo las cantidades de grasas y dulces. Para ayudar a conseguirlo, os proponemos varias recetas diferentes de sopas, principalmente a base de verduras, para tomar entre celebración y celebración y darle un respiro a nuestro tracto digestivo.
Por otra parte, también os recordamos algunas precauciones microbiológicas de cara a evitar riesgos innecesarios en estas fechas:
- No llevar a la mesa cantidades que presumamos que no se consumirán, así evitaremos comer de más y que el alimento se deteriore. Es preferible separar la cantidad que se estima que sobrará y refrigerarla inmediatamente.
- Con la congelación evitaremos comer los mismos ingredientes varios días seguidos y, así, conseguiremos llevar una dieta más variada.
- Ante la menor duda, tirar a la basura los alimentos de cuyo estado no estemos seguros.
- Recalentar solo los alimentos que vayamos a consumir. Los enfriamientos y calentamientos sucesivos disminuyen la calidad nutritiva del alimento y favorecen su contaminación.
- No guardar restos de mayonesa casera y otras salsas similares de un día para otro.
- Los loncheados, carnes troceadas (asados) y fiambres deben taparse, mantenerse en frío y consumirse rápidamente.
- Los restos de alimentos enlatados deben pasarse a un recipiente con tapa y refrigerarse.
- Refrigerar debidamente los postres, especialmente los que contengan nata, huevo ó productos lácteos.
Cómo aprovechar las sobras
No se trata de comer varios días consecutivos un mismo plato, sino aprender a combinar las sobras con algún otro elemento, aumentando así la cantidad y conseguir que no se parezca nada al plato o alimento original, adaptándonos a lo que tenemos en el frigorífico y en la despensa.
En las opíparas comidas y cenas propias de las fechas navideñas es muy habitual que sobren muchos alimentos, que podemos aprovechar con algunos consejos como los que nos proponen desde la página de “Tu Nutricionista”:
Otra opción es preparar una sopa de cebolla gratinada con el pan que nos haya sobrado:
Sopa de cebolla gratinada
Troceamos en laminas finas 4 cebollas grandes y 4 dientes de ajo. En 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen, caramelizamos la cebolla y el ajo junto con 1 cucharadita de azúcar y una pizca de pimienta negra. Añadimos 2 cucharadas de harina, removiendo bien, 1 litro de caldo, ½ vaso de vino tinto, 1 cucharada de salsa Worcester, sal y un poco de tomillo. Dejamos hervir unos 20 minutos.
Aparte, cortamos unas láminas finas de pan (2 por persona) y las tostamos. Vertemos la sopa en recipientes individuales que podamos introducir al horno, colocamos el pan tostado, cubrimos con un poco de queso rallado tipo mozarella y gratinamos unos minutos.
NOTA: Para preparar un caldo de verduras, lavamos e introducimos en una olla ½ rama de apio, 1 cebolla, 1 ó 2 puerros, 2 zanahorias, 1 rama de perejil y 2-3 litros de agua. Dejamos hervir 2 horas y reservamos para su uso posterior.
O para aprovechar los restos del pavo:
Sopa de pollo (ó pavo) con fideos
Preparamos un caldo de verduras como el que hemos indicado, y añadimos además 1 muslo de pollo ó restos de pavo asado (huesos y carne). Dejamos hervir varias horas, colamos y reservamos. Añadimos fideos ó letras de sopa a la cantidad de caldo que vayamos a consumir en el momento. Sazonar con sal, limón y pimienta negra, y servir junto con algunos trozos de carne y zanahoria troceada.
Otras opciones saludables:
Sopa rusa de remolacha
En una olla doramos 2 cebollas grandes y la parte blanca de 1 puerro en 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen. Añadimos 2 patatas medianas y 3 ó 4 remolachas frescas y peladas (ó 1 paquete de remolacha cocida envasada al vacío). Removemos y añadimos 1 litro de caldo y sal. Dejamos cocer unos 20-25 minutos. Trituramos y añadimos pimienta negra, una pizca de tomillo, un chorrito de vinagre balsámico y 2 yogures naturales. Removemos bien y dejamos reposar unos minutos. Rectificamos la sal si fuese necesario y servimos colocando unas cucharadas de yogur natural cremoso en el centro del plato y un poco de perejil.
Crema de champiñón al oporto
Doramos en una cacerola 4 dientes de ajo, 1 cebolla grande y 1 tallo de apio troceados, en 2 cucharadas de aceite de oliva virgen y 1 cucharada de mantequilla. Añadimos ½ kg de champiñones lavados, un puñado de otras setas (por ejemplo, tipo Shiitake) y 1 vasito de oporto. Dejamos reducir. Añadimos 2 cucharadas de harina, removiendo unos minutos hasta que ésta adquiera un tono tostado. Incorporamos entonces ½ litro de leche semidesnatada y ½ litro de caldo. Añadimos sal, y dejamos cocer unos 15 minutos. Trituramos la mezcla y añadimos ½ cucharadita de mostaza, una pizca de nuez moscada (opcional), pimienta negra y rectificamos de sal si fuese necesario. Dejamos cocer unos minutos más y servimos enseguida.
Otras opciones:
Sopa de pollo y almendras al curry (Talleres de Cocinar Rico y Sano)
Ø Para saber más:
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