Nos despertamos una mañana y nos damos cuenta de que no tenemos pan para desayunar…¡que no cunda el pánico! Con esta receta fácil y rápida podemos conseguir un sustituto muy aceptable del pan y de mucha mayor calidad nutritiva que cualquier pan blanco industrial.

Ingredientes para 2-3 panecillos

4 claras de huevo (ó 120 ml de claras pasteurizadas)

2 cucharadas colmadas de yogur denso, skyr ó queso tipo quark

60 g de harina de avena (para opción sin gluten emplear avena certificada sin gluten)

40 g de harina de harina integral ó de espelta (para opción sin gluten emplear trigo sarraceno)

1 cucharada sopera (10-15 ml) de aceite de oliva

½ cucharadita rasa de levadura química de repostería

1 pizca de sal

1 cucharada de semillas variadas al gusto (lino, sésamo, pipas calabaza o girasol, etc)

Elaboración:

Mezclamos bien todo los ingredientes con ayuda de un tenedor o batidor, empezando por los líquidos  y añadiendo progresivamente la harina, la levadura y la sal, hasta que no queden grumos.

Introducir la masa repartida en 3-4 cuencos previamente engrasados ó pequeño molde de cristal con fondo plano, del tamaño de un panecillo. Es preferible hacer cada uno individualmente para que la masa no quede cruda por el centro.

Hornear en el microondas a potencia media durante 1 ó 2 minutos hasta que el centro esté cuajado. Comprobaremos al minuto para evitar que quede cocido de más.

Los dejamos enfriar unos segundos, los sacamos del recipiente y los cortamos por la mitad.

Tostamos y rellenamos al gusto. Es importante tostar los panecillos para ganar en textura ya que el microondas los deja humedecidos.

Para tener una buena variedad de panecillos surtidos, podemos sustituir las semillas por un puñado de espinacas, una cucharadita de remolacha deshidratada, aceitunas negras, tomates secos, o los ingredientes que nos apetezcan o tengamos a mano según la temporada.