Chocolatinas caseras rellenas de ‘caramelo’ y cacahuete
Por Escuela de Pacientes - 10:26
Una forma de darse un
capricho ocasional en sustitución a las típicas barritas de chocolate
comerciales, adecuadas para personas con celiaquía, cuyo día nacional se
conmemora el próximo 27 de mayo.
Foto: The Purple Foodie |
Ingredientes para unos
20-30 cuadraditos:
·
Base cremosa:
200 g de crema de almendras
70 g de harina de almendra (7
cucharadas)
Una pizca de sal
Extracto de vainilla
·
Relleno de ‘caramelo’:
200 g de dátiles sin hueso (unas 20-25
unidades)
100 g de crema de cacahuete (intentar
que sea una marca sin grasas hidrogenadas)
4-6 cucharadas de agua
1 cucharada de aceite de oliva suave
1 puñado de cacahuetes sin piel
Cobertura:
100 g de chocolate negro para fundir
1 cucharadita de aceite de oliva suave
Elaboración:
En
un bol mezclamos la crema de almendra con la vainilla, pizca de sal y la harina
de almendra hasta obtener una pasta espesa.
Engrasamos
un papel de hornear sobre una bandeja ó idealmente, una esterilla de silicona
(‘silpat’) y extendemos la mezcla anterior con ayuda de una espátula hasta
formar un rectángulo grande que después cortaremos para formar las
chocolatinas. Lo introducimos en el congelador una media hora aproximadamente
mientras preparamos lo demás.
Por
otro lado, preparamos el relleno de ‘caramelo’: En una picadora ó robot de
cocina colocamos los dátiles sin hueso y los picamos hasta obtener una pasta
fina. Le añadimos 1 cucharada de aceite de oliva, la crema de cacahuete y 4-6
cucharadas de agua. Mezclamos bien hasta conseguir una consistencia que podamos
extender con una espátula sobre la base que preparamos anteriormente. Esta capa
caramelizada la cubrimos de trocitos de cacahuete.
Sobre
la misma bandeja, marcamos las porciones deseadas (que deben ser pequeñas pues
llenan mucho) cortándolas con ayuda de un cuchillo mojado en agua caliente,
pero sin llegar a separar las porciones.
Volvemos
a introducir en el congelador otra media hora.
Mientras
tanto derretimos el chocolate con el aceite al baño María.
Cubrimos
las porciones con el chocolate derretido y volvemos a dejar enfriar en el
congelador, donde mantendremos las chocolatinas para ir sacándolas según
vayamos consumiendo.
Al
estar frías evitaremos que el chocolate se derrita y mantendrán mejor su forma.
Opcionalmente
podemos emplear chocolate negro con más de 70% de cacao si deseamos un sabor
más marcado y potente a chocolate.
0 comentarios