Aunque oficialmente ya haya comenzado el otoño, las temperaturas aún invitan a degustar platos fríos como el salmorejo. Esta versión sin tomate no pretende reemplazar a la receta tradicional, pero su sabor ligeramente agridulce sorprende agradablemente y resulta más fácil de digerir para quienes no toleran bien la acidez del tomate.
Ingredientes para unas 3-4 personas:
1 manzana ácida grande (ó 2
pequeñas, unos 250 g) tipo granny smith
50 g de rúcula
1 aguacate pequeño
35 g de pan de hace varios
días (con o sin gluten)
40 ml (4-5 cucharadas soperas)
de aceite de oliva
Unas gotas de zumo de limón
y/o vinagre de manzana
Sal
Ajo ó ajo en polvo al gusto
100 ml de agua aprox (la
necesaria para conseguir la consistencia deseada)
Elaboración:
Humedecemos el pan con el agua
y lo introducimos en un recipiente para batir junto con los demás ingredientes.
Trituramos bien y ajustamos la
cantidad de agua, sal, ajo y limón en función del gusto de los comensales.
Podemos prepararlo espeso tipo
guacamole para acompañar tostas, bocadillos variados, carnes o pescados, ó
bocados fritos como los palitos
de aguacate crujiente o las pakoras
de verdura.
O bien prepararlo más liquido
y consumirlo con queso feta o queso curado, semillas y un chorreón de aceite de
oliva, de huevo duro, cecina, jamón, salmón ahumado, atún, etc.
Ø Para
saber más:
Otros salmorejos
innovadores y receta del salmorejo
tradicional.
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