Para estos días primaverales
en los que ha vuelto el frío os proponemos esta saludable receta, ideal hasta
para a quien no les haga mucha gracia la coliflor y que se puede degustar fría
o caliente o ‘tunearse’ de maneras diferentes según la ocasión lo requiera.
Foto: crema de
coliflor |
Unos 500-600 g de coliflor (1 coliflor pequeña o ½ grande)
2
patatas medianas
1
puerro pequeño (la parte blanca)
3
cucharadas de aceite de oliva
Nuez moscada
Una
pizca de curry
Sal y
pimienta negra
Elaboración:
Lavamos el puerro, lo troceamos y doramos en una cacerola
junto con el aceite.
Partimos la coliflor en trozos pequeños, la lavamos y la
añadimos a la olla junto con las patatas lavadas y cortadas.
Añadimos agua justo para cubrir las verduras, añadimos sal
al gusto y tapamos.
Dejamos cocer unos 20 minutos a fuego medio, con la olla
tapada para que la coliflor no desprenda mucho olor.
Transcurrido este tiempo,
retiramos un vasito del caldo de cocción y trituramos la mezcla. Adaptamos el
espesor añadiendo parte del caldo que hemos apartado o un poquito de leche. Sazonamos
con nuez moscada, pimienta y una pizca de curry (opcional) y servimos
enseguida, decorando por encima con una pizca de curry y perejil.
Ø Esta
receta admite muchas adaptaciones y versiones:
Según gustos y necesidades
energéticas del comensal, se puede enriquecer la crema con un poco de leche
evaporada, nata, queso manchego, azul o cremoso, unos langostinos, piñones
tostados, cecina…o añadir coliflor
crujiente salteada por encima.
Podemos omitir el curry y
sustituirlo por unas hebras de azafrán tostado que también le darán al plato un
aroma y colorido atractivo.
Ø Trucos
dietéticos:
-Si quitamos gran parte del
caldo, omitimos el curry y añadimos una cucharada de mantequilla, tendremos un
puré de patatas más ligero y menos calórico que el habitual sólo a base de
patata.
-Adaptando el nivel de
espesor, podemos emplear esta misma crema como bechamel sin gluten para
elaborar lasañas,
pastel
de pastor u otros platos con bechamel.
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