Tarta salada de queso y pesto

Por Escuela de Pacientes - 11:26


La primavera parece estar adelantándose y con ella nos van apeteciendo más platos fríos, coloridos y ligeros. Os proponemos hoy una tarta de queso salada, sin necesidad de emplear horno. Eso sí, conviene mentalizarse antes de hincarle el diente de que no es un postre.



Ingredientes para unas 8 personas:
Base:
100 g de tostas de centeno crujientes
50 g de galletas saladas tipo crakers
3 cucharadas de aceite de oliva

Relleno:
200 ml de nata ligera para cocinar (15% materia grasa)
2 sobres de agar agar en polvo (4g)
300 g de queso batido tipo quark (0% materia grasa)
100-150 g de salsa pesto ó pesto de nueces (ver post)
50 g de espinacas frescas (opcional)

Para decorar:
Tomates cherry
Hierbas aromáticas
1 cucharada de aceite de oliva
Romero, perejil o albahaca fresca y rúcula para decorar

Elaboración:
En primer lugar trituramos las galletas saladas y las tostadas de centeno junto con el aceite de oliva, con ayuda de una picadora ó robot de cocina, hasta obtener finas migas.

En un molde desmontable no muy grande, o bien en un aro forrado con film por un lado, extendemos las migas hasta obtener una base fina de medio dedo de grosor. Podemos salpicar la base con unas gotas de agua para ayudar a compactarla más fácilmente. Introducimos el molde en el congelador durante unos 45 minutos.

Mientras tanto, calentamos la nata en un cazo y añadimos el agar agar en polvo removiendo muy bien hasta que no quede ningún grumo. Retiramos la nata del fuego y le añadimos las espinacas y trituramos todo con la batidora. Añadimos el queso batido y el pesto y sazonamos al gusto con sal y pimienta.

Rellenamos el molde con esta crema y la dejamos enfriar en el frigorífico de un día para otro, asegurándonos de que ha cuajado bien.

Para decorar, podemos aliñar unos tomates cherrys (o tomate raf en láminas) con hierbas aromáticas al gusto y colocarlas por encima de la tarta junto con unas hojas de albahaca y un puñado de rúcula.

También podemos introducir los tomates cherrys cortados por la mitad en el horno durante unos 20-30 min a unos 170º, hasta que estén dorados y arrugados y servirlos por encima de la tarta.

Otra opción es servirla con una salsa marinara de fresas como la que proponíamos en este post.

  • Compartir:

Podría Interesarte

0 comentarios