Con un sabor que recuerda a la
mermelada de tomate, esta receta nos permitirá alargar un poquito el verano y
saborearlo a lo largo de todo el año. También es una buena forma de aprovechar
las últimas sandías de la temporada, que a veces resultan algo insípidas.
Acompaña muy bien con queso rulo de cabra, queso fresco, panacotta, etc.
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| Foto: nosolodulces |
Ingredientes para 2-3 tarros medianos:
1200 g de sandía sin pepitas
1-2 limones
200 g de azúcar
Hierbabuena
1 manzana (opcional)
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Elaboración:
Pelamos y cortamos la sandía
en trozos pequeños y retiramos las pepitas que pueda tener.
En una cacerola, la dejamos
macerar dos horas junto con el zumo de limón, el azúcar y la hierbabuena.
Transcurrido este tiempo,
cocemos la mermelada a fuego suave durante una media hora junto con la manzana
troceada (la manzana troceada le dará más cuerpo y consistencia a la
mermelada). Removemos de vez en cuando.
Trituramos un poco la mermelada
con sólo uno o dos golpes de batidora y volvemos a llevar la mezcla al fuego
otra media hora aproximadamente, a fuego suave y con la olla destapada. Al no
llevar demasiada cantidad de azúcar no quedará excesivamente espesa.
Aunque
cuanto más reduzca más espesará.
Introducimos la mermelada
hirviendo en botes de cristal bien limpios, los tapamos y los ponemos boca
abajo. Los dejamos enfriar y posteriormente los etiquetamos.
Una vez que abramos el bote lo
mantendremos en refrigeración.
NOTA: Podemos sustituir la
hierbabuena por vainilla, jengibre, canela, etc.
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