Los llamados fideos chinos están muy de moda entre los jóvenes actualmente, y proliferan en el mercado todo tipo de marcas comerciales que ofrecen una cena rápida a base de saborizantes artificiales, sal y glutamato, aditivo relacionado con el ‘síndrome del restaurante chino’. Pero lo cierto es que la versión saludable de este plato es muy fácil de preparar, y se puede congelar en raciones para tener unos ‘noodles’ a mano cuando haga falta.
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Ingredientes para unas 4-6 personas
250 g de fideos orientales de arroz ó trigo
1 cebolla ó 2-3 cebolletas
1 trozo grande de col
1 pimiento rojo
2-3 zanahorias medianas
100 g de brotes de soja
1 huevo
4-6 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de salsa de soja
Ajo en polvo
1 cucharada sopera de semillas de sésamo
Elaboración:
Lavamos y cortamos el pimiento, la col y las cebolletas, junto con la parte verde, en tiras muy finas.
En una sartén amplia tipo wok salteamos las verduras junto con el aceite, y cuando estén ligeramente doradas añadimos las zanahorias peladas y ralladas y los brotes de soja. Dejamos que cojan color y añadimos un huevo, removiendo rápidamente para que éste forme hilos.
Mientras tanto, hidratamos los fideos durante unos minutos en una olla con abundante agua hirviendo pero con el fuego apagado. Tan sólo deben ablandarse un poco, pero sin llegar a estar hechos del todo.
Inmediatamente los escurrimos, dejando la pasta con un poco de caldo y los añadimos al salteado de verduras.
Condimentamos con la salsa de soja, el ajo en polvo, semillas de sésamo y opcionalmente sal y pimienta.
Removemos la mezcla con cuidado y servimos los fideos bien calientes, decorando con un poco de cebollino, perejil, brotes de soja crudos y un trozo de lima ó limón.
Según gustos y comensales, también podemos añadir trocitos de tofu, pollo o gambas, que saltearemos al principio en la sartén, para después apartarlos y añadirlos posteriormente al final.
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