Otro estudio más halla que comer una dieta de estilo mediterráneo, rica en
pescado, frutos secos, verduras y frutas es bueno para el corazón, el peso y la
salud en general. Los bomberos que más
fielmente la siguieron aumentaron menos de peso y tuvieron un riesgo más bajo
de problemas del corazón.
Los
investigadores siguieron a casi 800 bomberos de EE. UU., preguntándoles cómo de
fielmente seguían una dieta de estilo mediterráneo. Reunieron información sobre
los cambios en el peso en los cinco años anteriores, y recolectaron datos sobre
los niveles de colesterol, presión arterial y glucemia.
Compararon a
los bomberos que seguían una dieta de estilo mediterráneo más fielmente con los
que la seguían menos fielmente, separando a los hombres en cuatro grupos.
Cuanto más
fieles eran los hombres a la dieta, menor era su riesgo de desarrollar algunos
de los marcadores clave de los problemas cardiacos potenciales, señaló el Dr.
Stefanos Kales, profesor asociado de medicina de la Facultad de
Medicina y la Facultad
de Salud Pública de la
Universidad de Harvard.
Los que eran
más fieles a la dieta tenían un riesgo
un 35 por ciento más bajo de ser diagnosticados con síndrome metabólico, en
comparación con el grupo que le era menos fiel. El síndrome metabólico es un
conjunto de factores que aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca, accidente
cerebrovascular y diabetes. Esos factores incluyen tener una cintura grande,
unos niveles altos de triglicéridos, unos niveles bajos de colesterol
"bueno", hipertensión y unos niveles altos de glucemia.
Los que cumplían más fielmente con la dieta
mediterránea también tenían un riesgo un 43 por ciento más bajo de aumentar de
peso, en comparación con los que la
cumplían menos fielmente.
El estudio
aparece en la edición
en línea del 4 de febrero de la revista PLoS One.
Los que
cumplían más de cerca con la dieta "tendían a no beber refrescos ni otras
bebidas azucaradas, tenían un consumo más bajo de comida rápida y más alto de
frutas y verduras, comían menos dulces y eran menos propensos a comer comida
frita", señaló Kales.
Si las
personas desean elegir solo un par de cosas que cambiar, aconsejó, evitar la comida rápida y las bebidas
azucaradas serían los objetivos clave.
Los investigadores señalaron que un estudio tras otro
ha vinculado la dieta mediterránea con un mejor estado de salud.
Los
investigadores estudiaron a los bomberos en parte porque se sabe que tienen una
alta prevalencia de obesidad y otros factores de riesgo de las enfermedades
cardiacas, comentó Kales.
Connie
Diekman, directora de nutrición universitaria de la Universidad de
Washington, en St. Louis, dijo que los hallazgos tienen sentido y que no son
sorprendentes.
"Este es otro estudio en la larga cadena de
estudios sobre la dieta mediterránea que muestran el beneficio de un estilo de
vida que incluya más comidas vegetales y una actividad regular", comentó Diekman, autora de The Everything Mediterranean
Diet Book.
Entre las
limitaciones del estudio reconocidas por los investigadores se halla que el
cuestionario sobre la dieta se desarrolló para obtener una información general
sobre la dieta, de forma que los investigadores no tenían datos sobre la
ingesta energética total ni sobre ciertos grupos de alimentos mediterráneos
tradicionales, como los frutos secos y las legumbres.
Pero Diekman
dijo que el estudio "sí provee respaldo sobre el beneficio de limitar los
alimentos ricos en grasas y azúcar al aprovechar más alimentos vegetales".
"[El
estudio] complementa al gran número de estudios que ya muestran por qué una
dieta basada en las plantas con unas fuentes de proteína más magras y más bajas
en grasa y en la actividad regular es mejor para la salud", enfatizó.
Fuente: Medline
Plus
RECETA: TOMATES
FRITOS
Ingredientes:
4 tomates firmes
2 huevos
Harina
Pan rallado
5 cucharadas de
aceite de oliva
Sal y pimienta
negra
Elaboración:
Cortamos los tomates en rodajas de 1 cm de grosor.
Batimos los huevos y sazonamos con sal y pimienta.
Empanamos las rodajas de tomate, pasándolas primero por harina, luego
por huevo y finalmente por pan rallado.
Freímos en una sartén con el aceite de oliva bien caliente.
Escurrimos sobre papel absorbente y servimos de inmediato, combinando con
una ensalada variada con queso fresco.
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