Por su contenido en vitamina E, beta-carotenos ó provitamina A, antioxidantes y fitoesteroles, el aceite de oliva es especialmente beneficioso para personas que tienen elevados los niveles del colesterol en sangre, personas con diabetes, con la tensión arterial elevada ó en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
El Estudio Predimed, liderado por investigadores españoles, cuyos resultados se han publicado muy recientemente en este artículo del New England Journal of Medicine, ha mostrado que la dieta mediterránea, suplementada con aceite de oliva virgen o frutos secos, es capaz de reducir en un 30 por ciento el riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular.
Ya hemos hablado en otras ocasiones en Cocinar Rico y Sano de los beneficios de elegir aceite de oliva virgen frente a otras grasas. A raíz del mencionado artículo en este post hemos querido repasar algunas de las bondades del aceite de oliva.
Los fitoesteroles del aceite de oliva actúan compitiendo por la absorción del colesterol en el intestino, ya que poseen una estructura química similar, por tanto tienen la propiedad de impedir que parte del colesterol que tomamos a través de los alimentos se absorba.
Por otra parte, el ácido oleico presente en grandes cantidades en el aceite de oliva (más del 70%) aumenta los niveles en sangre del llamado "colesterol bueno". Además, la vitamina E y el ácido oleico, son dos componentes que evitan la oxidación de las lipoproteínas o transportadores en sangre del colesterol (relacionadas con el desarrollo de enfermedad cardiovascular).
El aceite de girasol o de maíz también son capaces de descender el colesterol LDL, la fracción perjudicial del colesterol, pero como desventaja, también desciende el colesterol HDL (bueno).
Beneficios para la salud del aceite de oliva virgen
Ø En la diabetes:
-Mejora el perfil lipídico del diabético
-Disminuye la glucemia
-Disminuye las necesidades de insulina
Ø Sobre el aparato digestivo:
-Inhibe la absorción intestinal de colesterol y aumenta su eliminación.
-Estimula la producción de sales biliares y la contracción de la vesícula: disminuye la aparición de cálculos biliares.
-Mejora la función pancreática.
-Inhibe la secreción gástrica: beneficioso para la úlcera de estómago.
-Tomado en ayunas, en cantidad de 1 ó 2 cucharadas soperas, el aceite obra como laxante suave. También facilita la expulsión de los gusanos intestinales.
Ø Sobre el sistema cardiovascular:
-Disminuye la presión arterial
-Disminuye el colesterol plasmático total, evitando la formación de placas de ateroma en los vasos sanguíneos.
-Disminuye el colesterol plasmático LDL (el llamado “malo”)
-Mantiene o incluso aumenta los niveles de colesterol HDL (el llamado “bueno”).
-Regula la coagulación de la sangre
-Estimula la producción de antiagregantes y vasodilatadores.
Ø Efectos antioxidativos:
-Impide la oxidación celular, previniendo de muchas enfermedades
-Se le atribuyen propiedades anticancerígenas.
Las propiedades del aceite parecen ir más allá de sus beneficios como alimento. Se usa en múltiples productos de cosmética y también se le atribuyen propiedades calmantes al emplearlo, previamente templado, como aceite de masaje.
Además del aceite, las hojas de olivo son útiles para rebajar la tensión y como diuréticas. Para tal fin se prepara una infusión de 3 gramos de hojas secas por litro. Infundir durante 10 minutos y tomar antes de las comidas.
El componente activo de la hoja de olivo es el glucósido amargo oleuropeína. Contienen también bioflavonoides, como la rutina y hesperidina, que son necesarios para el buen estado de la pared de los capilares y protegen contra las infecciones.
Por tanto, después de todo lo dicho, queda patente que resulta más beneficioso emplear siempre que podamos aceite de oliva virgen extra frente a cualquier otro tipo de grasa como el aceite de semillas (girasol, maíz), margarinas o mantequilla.
Conservación
Para que el aceite conserve todas sus propiedades, debemos protegerlo de la luz, conservando el aceite en la oscuridad ó empleando envases opacos. También se debe evitar su contacto con el aire, por lo que conviene tapar bien los envases, y mantenerlo alejado de de fuentes de calor y de aromas fuertes ó productos químicos.
Frituras
La fritura de los alimentos con aceite de oliva virgen es una técnica culinaria, que debe consumirse con moderación, y cuidando la temperatura del aceite. Aunque se pueda pensar lo contrario, la calidad nutritiva de los alimentos no tiene porqué disminuir, puesto que la fritura se hace en la periferia y se forma una costra que impide la penetración de la grasa caliente. Esto no ocurre cuando freímos con otros aceites.
Además, el aceite de oliva cunde más que otros aceites y soporta mejor las altas temperaturas sin alterarse.
No obstante, debemos recordar algunos consejos al freír un alimento:
- No dejar que el aceite alcance el punto de humo, para evitar que el aceite se queme y se alteren sus propiedades.
- No calentar el aceite a temperaturas muy elevadas.
- Filtrar justo después de usar si se va a reutilizar.
- Reutilizar en un máximo de 4-5 frituras.
- No abusar del consumo de frituras, recurriendo también a otras técnicas culinarias menos calóricas como en crudo, al vapor, salteados, etc.
Recetas mediterráneas con aceite de oliva
Boquerones crujientes con avena
Para preparar estos boquerones, hay que limpiarlos y abrirlos por la mitad, retirándoles la espina.
Después se pasan por harina, huevo y copos de avena y se fríen con abundante aceite bien caliente.
Escurrimos bien en papel de cocina y servimos enseguida.
También podemos emplear otros pescados: Taquitos de cazón ó de bonito, pescada o merluza, etc…
Bizcocho de aceite de oliva
Ø Para saber más:
Tipos de aceite de oliva
Por Lati Escudero
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