Hoy os traemos una bebida refrescante de origen asiático para inaugurar la temporada veraniega. Una forma divertida de darle un toque diferente a la leche del desayuno o a nuestros tés fríos. A pesar de la mala fama que algún artículo dio en su momento a esta bebida, lo cierto es que preparada en casa, con pocos azúcares y con tan solo 3 ingredientes, es una alternativa ocasional válida a los clásicos preparados azucarados a base de cacao u otras bebidas refrescantes azucaradas. Aunque la receta es algo laboriosa, es entretenida para hacer con los niños y jóvenes de la casa en cualquier momento del verano.

Foto: te_boba_dietasana

Ingredientes para unas 4-6 raciones:

100 g de almidón de mandioca o de tapioca (de venta en grandes superficies)

50 ml de agua

35 g de azúcar panela

Elaboración:

En un cazo pequeño calentamos los 50 ml de agua junto con el azúcar hasta que esté bien disuelta. Añadimos 1 cucharada del almidón, removemos bien y lo apartamos del fuego. Tendremos una masa muy viscosa y gelatinosa. Traspasamos esta mezcla a un cuenco y vamos añadiéndole poco a poco el resto del almidón, amasando lentamente, durante unos 5 o 10 minutos.

La consistencia que buscamos es que la masa no se pegue a los dedos y que sea muy elástica y extensible. Como si se tratase de playdough o plastilina.

Con esta masa vamos formando bolitas del tamaño de un guisante (podemos hacer dos o tres a la vez en la mano), o bien formamos una tira alargada que cortaremos en pequeños trozos iguales a los que después daremos la forma redondeada. 

Vamos colocando las bolitas en un cuenco con un poco de almidón, para evitar que se peguen unas a otras.

Calentamos agua abundante en una olla y cuando hierva añadimos las bolas de tapioca, dejándolas cocer 20 minutos, y removiendo de vez en cuando, sobre todo al principio, para que no se peguen. Transcurrido ese tiempo, apagamos el fuego y dejamos la olla tapada durante otros 20 minutos.

Después colamos y escurrimos las bolitas, pasándolas por agua fría abundante, como si se tratase de pasta.

Y ya tenemos nuestras bolas listas para añadir a la bebida que queramos. Combinan bien con café ó té con leche, té matcha, etc pero se pueden añadir a cualquier bebida fría al gusto. Con estas cantidades nos daría para unas 4 o 6 personas, que serviremos con una pajita ancha especial para esta bebida.

Para prepararlas con té matcha, tendríamos que poner en 1 cuenco 4 g de matcha tamizado por persona y añadir un poco de agua caliente (unos 100 ml), batiendo bien con unas varillas.

En un cazo pequeño derretimos una cucharadita de azúcar, le añadimos una cuarta parte de las bolitas y removemos bien. Las ponemos en el fondo de un vaso alto y añadimos por encima leche ó leche vegetal al gusto bien fría y finalmente la mezcla de té matcha.

Podemos conservar las bolitas, a las que les añadiremos una cucharadita de miel, varios días en el frigorífico en un recipiente cerrado.