Estos panecillos esponjosos y ricos en fibra harán las delicias de todos, siendo ideales para acompañar una cena, para desayunar o para llevar al colegio o trabajo.
Ingredientes para unos 8-10 bollitos:
300 ml de agua
8 g de levadura en polvo de panaderÃa
1 cucharadita rasa de azúcar panela
350 g de harina (½ blanca, ½ integral)
75 g de salvado de avena
100-125 g de harinas al gusto (o mezcla):
harina de avena, harina de quinoa, harina de trigo sarraceno…
2 cucharadas de aceite de oliva
4 g de sal (½ cucharadita rasa)
200-250 g de queso tierno tipo edam (o al
gusto) en daditos pequeños ó láminas finas
1 puñadito de sal gruesa para decorar
750 ml de agua
3 cucharaditas de bicarbonato
Elaboración:
Podemos hacer el proceso a
mano ó bien emplear una panificadora para facilitar el proceso de mezclado y
amasado.
En primer lugar mezclamos en
una ensaladera amplia (o en la cubeta de la panificadora) el agua
(preferentemente tibia) junto con el azúcar, la levadura y varias cucharadas de
la harina blanca. Lo dejamos reposar 10 minutos y a continuación añadimos el
resto de harinas, los 4 g de sal y el aceite de oliva, mezclando bien con ayuda
de una cuchara de madera.
Sobre una superficie limpia espolvoreada
con harina, amasamos la mezcla hasta obtener una bola de masa que no se nos
pegue en los dedos; si fuese necesario añadiremos algo más de harina (ó con el
programa “masa”).
Dejamos reposar y fermentar la
masa aproximadamente 1h30 min cubierta con un paño en un lugar templado ó al
sol.
Transcurrido este tiempo
porcionamos la masa en 8-10 partes iguales y formamos bolitas con cada trozo. Estiramos
un poco cada trozo con ayuda de un rodillo y rellenamos el interior con queso.
Juntamos los bordes en el centro y formamos de nuevo una bolita con cuidado de
que el queso no se salga.
Colocamos los bollos sobre una
bandeja limpia o superficie enharinada y los dejamos reposar de nuevo durante
aproximadamente 45 minutos-1 hora (pero no en la bandeja del horno, que la
reservaremos para después).
Precalentamos el horno a unos
180º-190º. La bandeja del horno la sacaremos antes y la cubrimos con una hoja
de papel de hornear.
Y ahora viene el toque que le
dará esponjosidad a los panecillos: calentamos el agua hasta que hierva en una
cacerola amplia. La apartamos del fuego y le añadimos el bicarbonato
(momentáneamente se formará mucha espuma). Con delicadeza, bañamos cada pieza
de masa en el agua durante unos 20 segundos con ayuda de una espumadera, los
escurrimos bien y los vamos depositando sobre la bandeja del horno.
Espolvoreamos cada bollito con
unos granos de sal gruesa y horneamos durante unos 20-25 minutos. Deben quedar
bien dorados y esponjosos.
Los dejamos enfriar media hora
como mÃnimo antes de consumir.
Si nos sobran se conservan
bien varios dÃas en una bolsa de plástico.
Sugerencia: Para acompañar
una cena ligera con una crema de verduras ó ensalada variada, con guacamole, hummus ó dips
de verduras…También se pueden rellenar de verduras, paté, o lo
que nos apetezca.
Otra opción es omitir el
relleno y tendremos asà bollitos para hamburguesas ó bien trenzar la masa en
forma de pretzels, procediendo en ambos casos de la misma manera con el agua y
bicarbonato para conseguir el toque esponjoso.
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Foto: foodista |
Por: Lati
Escudero