Una forma muy útil de disfrutar del pescado azul, producto base de nuestra dieta mediterránea, sin tener que estar cocinándolo en el último momento y que nos permite conservarlo durante varios dÃas y consumirlo cuando sea necesario.
Foto: chezsilvia
Ingredientes para 1-2
tarros grandes:
1 melva grande de unos 2kg
cortada en filetes sin espinas ó en rodajas gruesas
2-3 zanahorias
3-4 dientes de ajo
½ cebolla (opcional)
3-4 cucharadas de aceite de
oliva
1 vaso de vino blanco ó 1 lata
de cerveza
100-150 ml de vinagre de
manzana
2 hojas de laurel
1 rama de tomillo
1 puñadito de pimienta negra ó
roja en grano
1 vaso aprox. de aceite de
oliva virgen extra
½ vaso de agua aprox.
Elaboración:
Pelamos las zanahorias y las
cortamos en bastones. Los ajos y la cebolla los pelamos y troceamos en dos o
tres trozos. Lo doramos todo un poco en una cacerola ó sartén con fondo amplio
junto con unas cucharadas de aceite de oliva.
Añadimos entonces el vino o
cerveza, el vinagre (podemos añadir más ó menos cantidad según nos guste mas ó
menos fuerte de vinagre), las hierbas y especias y ½ vaso de agua. Podemos
añadir también una cucharadita de pimentón dulce según gustos. Cuando comience
a hervir bajamos el fuego.
Enjuagamos la melva bajo el
grifo con abundante agua frÃa para que pierda la mayor cantidad de sangre
posible y la introducimos en el escabeche de forma que las rodajas o filetes
estén espaciados y no amontonados unos sobre otros.
Sazonamos con sal al gusto,
rectificamos de vinagre y si el lÃquido no cubriese bien el pescado podemos
añadir un poquito más de agua, vino o cerveza.
Tapamos la cacerola y dejamos
que el pescado cueza a fuego muy lento durante unos 40-50 minutos.
Una vez hecho el pescado
dejamos que se enfrÃe bien durante varias horas.
Transcurrido este tiempo,
sacamos los filetes de pescado del escabeche y los revisamos y repasamos bien
uno a uno para eliminar todas las espinas, separando los lomos y trozos. Esto
puede llevarnos un rato pero merecerá la pena para después disfrutar del
producto final. Vamos colocando los lomos limpios sin espinas en un tarro
amplio (de los que tienen boca ancha y goma), colamos el jugo para eliminar
posibles espinas y se lo añadimos por encima al pescado. Podemos rescatar el
laurel, las zanahorias y los ajos y añadirlas al tarro.
Añadimos el resto de aceite de
oliva por encima para que cubra el pescado y tapamos bien.
Ya tenemos nuestra melva en
conserva para poder disfrutarla cuando queramos. Aguanta muy bien hasta una
semana en el frigorÃfico.
La melva asà preparada queda
muy rica con tostas de pan crujiente ó en ensaladas. También para hacer
empanadas ó patés de pescado. El jugo que nos sobre da mucho sabor a cualquier
guiso o arroz a base de pescado.
Podemos preparar este mismo
escabeche para otros pescados azules como bonito, sardinas, caballa, mejillones,
y carnes como el pollo, perdiz, etc.
NOTA: Si queremos conservar la
melva durante más tiempo tendrÃamos que sumergir el pescado crudo en una
salmuera de 1 litro de agua con 20 g de sal durante 1 hora aproximadamente,
escurrirlo, secarlo, y después proceder de la misma forma. Finalmente habrÃa
que esterilizar los tarros introduciéndolos en una olla con un paño en el fondo
durante 1 hora con agua hirviendo. De esta manera tendrÃamos conserva de
pescado para varios meses.