La
soja y los productos que se elaboran con ella, como el tofu, hamburguesas
vegetales, yogures ó distintos tipos de bebidas vegetales similares a la leche,
ó distintos aperitivos, etc son productos cada vez más extendidos y de consumo
habitual por buena parte de la población. Ultimamente el consumo de soja ha
generado controversia en torno a su posible vinculación con el cáncer de mama.
Sin embargo, son productos bajos en grasas y que nos pueden dar mayor juego a
la hora de incluir platos y recetas saludables en nuestro días a día, y además
la soja es un buen sustituto de la carne roja, cuya ingesta excesiva está
relacionada con un mayor riesgo ante el cáncer colorectal.
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Fotografía de Solylunafamilia |
Aunque quedan
aún muchos aspectos por aclarar sobre este tema, el AICR (American Institute for Cancer Research) da respuesta en estas
líneas a las dudas que más frecuentemente se plantean las consumidoras
habituales de soja y a todas las mujeres en general.
¿La soja y sus productos aumentan ó
disminuyen el riesgo de padecer cáncer de mama?
En mujeres sin cáncer de mama, los estudios
muestran que un consumo moderado de productos
a base de soja no aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama ni ningún otro
tipo de cáncer. Algunas investigaciones apuntan hacia una protección modesta o leve frente al
cáncer de mama, cuyos efectos se producirían por el consumo de soja en la infancia y adolescencia.
Para las que han pasado ó están pasando por
un cáncer de mama, ¿es seguro consumir soja?
Distintos estudios han demostrado que
consumir una cantidad moderada de
soja ó productos a base de soja no aumenta el riesgo de recurrencia de un
cáncer de mama ni el riesgo de mortalidad temprana.
¿A qué se refieren con una cantidad
moderada de soja?
Una
cantidad moderada de soja serían entre 1 y 2 raciones estándar al día de soja ó
alimentos a base de soja, como el tofu, la leche ó yogures de soja ó
texturizados de soja. Incluso se ha demostrado que el consumo de 3 raciones al
día tampoco se ha asociado con un aumento del riesgo de cáncer de mama.
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Fotografía de Mathias Isenberg |
Entonces, ¿porqué se habla de que la soja
podría incrementar el riesgo de cáncer de mama?
Las llamadas isoflavonas presentes en la soja actúan como estrógenos de origen
vegetal, y en general un alto nivel de estrógenos se relaciona con un mayor
riesgo de cáncer de mama.
En algunos estudios iniciales con animales,
se observó que grandes cantidades de dos tipos de isoflavonas (la genisteína y
la daidzeína), promovían el crecimiento del cáncer. Pero hoy se sabe que los roedores y animales de laboratorio
metabolizan las isoflavonas de una forma diferente a los humanos y que el
consumo de soja no aumenta los niveles de estrógenos en los humanos.
Otros estudios han relacionado el consumo
de suplementos dietéticos a base de soja
(no la soja ni sus alimentos derivados), como
posibles promotores del cáncer de mama. Se trató de un estudio breve, de
entre 7 y 30 días, realizado entre mujeres con cáncer de mama. Las mujeres que
habían consumido soja en polvo tuvieron cambios en algunos de los genes
implicados en el crecimiento tumoral. Pero también hubo cambios en otros genes,
por lo que no quedó claro cuál sería el efecto final real ya que el crecimiento
de las células tumorales fue igual que en el grupo placebo (y si sólo afectaba
a determinadas mujeres).
Además, la cantidad de isoflavonas
ingeridas fue muy superior (aproximadamente el doble) de lo que se consumiría
tomando 1 ó 2 raciones de soja ó alimentos hechos con soja.
La soja se encuentra entre los ingredientes
de muchos productos. Aunque esté presente en pequeñas cantidades, habría que
contabilizarlo a la hora de tener en cuenta ese consumo moderado?
No, estos productos con algún componente a
base de soja en pequeña cantidad en su composición no aportarían apenas isoflavonas a nuestra dieta, por lo que no
supondrían un problema.
Pero
si puede llegar a suponer un riesgo, ¿por qué consumir soja?
La soja es una buena manera de ingerir
proteína de origen vegetal y otros nutrientes saludables y beneficiosos, y es
una buena fuente de fibra, potasio, magnesio, cobre, manganeso, y según en qué
productos, también una buena fuente de calcio, además de una buena alternativa
a la carne, por lo que no es necesario eliminarla de nuestra alimentación.
Traducido de AICR. Pinchar aquí
para leer el artículo original.
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Para saber más:
Limitar
los carbohidratos podría reducir la recurrencia del cáncer de mama entre las
mujeres cuyo tejido tumoral es positivo para el receptor de IGF-1.
Estar
sentado mucho tiempo aumenta el riego de sufrir cáncer
Por Lati Escudero