Chupa chups de zanahoria y queso cremoso
Los amantes de la tarta de zanahoria con topping de queso fresco no podrán resistirse a estos ‘cake pops’ sin gluten, ligeros y saludables, ideales para una merienda, picoteo o postre. Nos aportan pocos hidratos de carbono y abundantes beta-carotenos, además de vitamina E y algo de vitamina D, sustancias todas ellas que nos ayudarán a prolongar el bronceado del verano.
Ingredientes para unos
12 chupa chups
2-3 zanahorias medianas
200 g de queso de untar
cremoso
75-100 g de coco rallado
2 sobres o 2 cucharaditas de
azúcar vainillado
1 cucharada de azúcar moreno
Unas gotas de zumo de limón
1 puñado de nueces
Chocolate blanco anaranjado
(opcional)
Elaboración:
Pelamos las zanahorias y las
rallamos o bien las trituramos con un robot de cocina hasta obtener una especie
de harina de zanahoria. Añadimos unas gotas de limón por encima para evitar que
la zanahoria se oxide.
En un cuenco ablandamos el
queso de untar, añadimos el azúcar vainillado y la mitad del coco, y si
queremos, también un puñado de nueces picadas.
Añadimos las zanahorias y
mezclamos bien hasta obtener una masa compacta a la que podamos dar forma con
las manos. Formamos bolitas no demasiado pequeñas (algo mayores que una nuez) y
las pasamos por coco rallado.
Pinchamos cada bolita con un
palito de chupa chup (palitos de cake pops en tiendas de repostería) y las
envolvemos en un film individualmente, apretando bien la masa contra el palito
para evitar que se salga fácilmente. Las colocamos en un plato o bandeja y las
congelamos durante varias horas. En su defecto, si no disponemos de estos
palitos, nos pueden servir brochetas cortas de madera ó una pajita cortada por
la mitad (que desecharemos debidamente en el contenedor de plásticos).
Cuando vayamos a consumir los
chupa chups los sacaremos del congelador unos 10-15 minutos antes de servirlos
(según temperatura ambiente), retiramos el film y las consumiremos enseguida
para evitar que el palito se separe.
También, si nos resulta más
sencillo podemos simplemente formar trufas de un tamaño más pequeño y ponerlas
en cápsulas de papel.
Para un toque de dulzor extra
podemos bañar cada bolita (nada más sacarla del congelador) en chocolate blanco
anaranjado (sin gluten) previamente derretido y dejar que el chocolate
solidifique unos minutos en el frigorífico, pinchando los palitos en una caja
de cartón ó poniéndolos boca abajo en un plato.
Si deseamos una versión
salada, omitiremos el azúcar y el coco y añadiremos a la mezcla pimienta negra,
ajo, una pizca de sal, queso azul , etc y envolvemos en semillas de sésamo
normales o negras, eneldo, nueces…
Ø Para
saber más:
Zanahoria
y beta-carotenos: no solo en verano
Por: Lati
Escudero
0 comentarios