La calabaza es versátil, asequible, de sabor suave, fácil de digerir, con un alto contenido en beta-carotenos y potasio, y un bajo aporte calórico, y la podemos almacenar durante un tiempo considerable sin deteriorarse y de la que podemos aprovechar hasta las pipas. ¡Un regalo de la naturaleza!
También podemos cocerla o asarla y guardarla en el congelador a modo de “fruta congelada” para elaborar repostería, flanes, cremas ó batidos.
Sin
abrir se conserva bien bastante tiempo en un lugar fresco y seco. Una vez cortada
se puede conservar ya troceada y pelada congelándola ó envasándola al vacío.
Añadiendo
un poco de calabaza en puré, canela y vainilla a nuestro cappuccino y mezclándolo
todo bien conseguimos un Pumpkin Spice Latte similar a los del establecimiento
que los vende.
Para
pelarla con más facilidad lo ideal es emplear un pelador y no olvidemos
conservar las pipas para sembrarlas y tener una bonita maceta o para secarlas y
degustar un saludable aperitivo.
Asada
con su piel y unas gotas de aceite de oliva también es una deliciosa guarnición
muy fácil de preparar y que combina bien con casi cualquier plato.
Con
las pipas de calabaza no saladas y ligeramente tostadas se puede preparar una
crema untable para los desayunos similar a la crema
de cacahuete o de sésamo,
ó elaborar un pesto sustituyendo los piñones por pipas
de calabaza ó nueces.
La
calabaza forma parte de la gastronomía de recetas de todo el mundo, a continuación
recopilamos 15 recetas para que en este complicado otoño no nos falten platos
saludables ni colorido en la mesa.
Ø Recetas:
Crema
fría de calabaza y albahaca
Lasaña
de 12 verduras y calabaza
Lentejas
guisadas con calabaza
Mezcla
de semillas para ensaladas
Pipas
de calabaza sabor tex-mex
Pizza
con salsa de calabaza, tomate seco y queso azul
Ø Para
saber más:
Propiedades
de la calabaza. Flan
y tarta de calabaza
Por: Lati Escudero