Una
receta que hará las delicias de los más pequeños a la vez que consumimos
vegetales coloridos y de temporada.
Foto: webos fritos |
Ingredientes
para unas 6 personas:
1 romanescu
mediano de unos 750 g
200 g
de coditos de pasta de colores o fideos huecos (los que se usan para la fideuá)
Para
el gratinado crujiente:
2
cebollas medianas (si son rojas le daremos más colorido al plato)
3
cucharadas de aceite de oliva
50 g
de pan rallado (unas 6 cucharadas)
50 g
de queso rallado en polvo tipo parmesano
Para
la bechamel:
1
litro de leche o bebida vegetal al gusto no azucarada
80 g
de harina
25 g
de mantequilla
2
cucharadas de aceite de oliva suave
50 g
de queso rallado en polvo tipo parmesano
Una
pizca de nuez moscada
Pimienta
negra
Sal
Ajo en
polvo
Elaboración:
En primer lugar ponemos a
calentar hasta wue hierva una olla con abundante agua a la que añadiremos un
puñadito de sal.
Lavamos el romanescu bajo el
grifo y retiramos el tallo, separando el romanescu en pequeños floretes no
demasiado grandes. Los ponemos a hervir
en el agua, y a mitad de la cocción añadimos la pasta, cociendo hasta que esté
al dente.
Escurrimos y reservamos.
Por otra parte salteamos las
cebollas cortadas en láminas finas en el aceite hasta que estén doradas.
Apagamos el fuego y añadimos el pan rallado y 50 g de queso rallado en polvo.
Preparamos una bechamel:
Para ello calentamos la leche
a fuego lento. Aparte, derretimos la mantequilla y 2 cucharadas de aceite en
una cacerola antiadherente, añadimos la harina y removemos hasta que se dore un
poco formando un roux. Apartamos la mezcla del fuego unos minutos hasta que se
enfríe.
Incorporamos entonces la mitad
de la leche removiendo constantemente con ayuda de unas varillas hasta que la
mezcla espese, añadiendo el resto de leche poco a poco. Dejamos que la bechamel
dé un hervor, añadimos 50 g de queso rallado y sazonamos al gusto con sal y una
pizca de nuez moscada, pimienta y ajo en polvo.
En una fuente amplia para
horno mezclamos la pasta y el romanescu con la salsa de queso y lo cubrimos
todo con la cebolla que hemos condimentado.
Horneamos unos 15 minutos
hasta que la salsa burbujee, y hasta que el queso y la cebolla estén dorados y
crujientes.
Servimos caliente acompañando
con una buena ensalada verde.
Este plato también queda igual
de rico con coliflor o brócoli.
Foto: James F Clay |
Ø Para
saber más:
AICR: De la
familia de las crucíferas,
todas las verduras de este grupo (brócoli, coliflor, col, nabos, romanescu,
etc) son una buena fuente de fibra y folatos,
y contienen índoles, compuestos a los que se le atribuyen propiedades
antioxidantes.
Por: Lati
Escudero
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