La diversificación alimentaria del bebé: ¿Cómo y cuándo comenzar a introducir alimentos?
Por Escuela de Pacientes - 11:37
Foto: Udo n' Pasta Face |
La
superioridad de la leche materna sobre cualquier otro alimento hace que deba
ser el alimento aconsejado y recomendado para el recién nacido y lactante sano
durante los 6 primeros meses de vida, ya que su composición se adapta a las
limitaciones fisiológicas del tubo digestivo, del metabolismo y de la función
renal, y aportando una serie de ventajas nutricionales, inmunológicas,
psicológicas y económicas. Pero una vez que el bebé alcanza los 5-6 meses de
edad y comienza a mostrar interés por los alimentos y su desarrollo psicomotor
lo permite, es el momento de introducir la llamada Alimentación Complementaria ó
‘beikost’.
La forma de introducción de los
alimentos es orientativa y estará supervisada por un pediatra, no obstante daremos
unas pautas generales que conviene tener en cuenta para confirmar tolerancias y
poco a poco ir educando el paladar del
bebé en un proceso que durará hasta la edad adulta.
Los expertos se
reafirman en su recomendación de mantener la lactancia materna hasta los 6
meses, ó si esta no es posible, con Leche
para Lactantes ó Fórmulas de Inicio.
El orden en el que se suelen
introducir los alimentos viene reflejado a continuación, aunque puede ser
variable según zona geográfica, indicación médica, patología, ritmo de
crecimiento del bebé, costumbres familiares, etc.
En estos primeros meses,
conviene ser paciente y dedicarle un tiempo a la comida del bebé evitando las prisas,
y no preocupándose demasiado por las manchas y desorden que pueda generarse.
LECHE
DE CONTINUACIÓN (a partir de 6 meses)
Aunque se mantenga la
lactancia materna, a partir de los 6 meses y hasta los 15-18 meses se empleará una
LECHE de CONTINUACION para la elaboración de las papillas ó biberones ó si la
lactancia materna no es posible. Esta puede ser líquida ó en polvo, para lo que
se empleará agua mineral ó bien agua hervida, durante sólo unos pocos minutos
para evitar una concentración de minerales.
Se debe respetar estrictamente
la dosificación habitual de 1 cacito de leche raso por cada 30 ml de agua para
evitar que esté muy concentrada ó diluida.
PAPILLAS
DE CEREALES SIN GLUTEN
Tomas de la cena y del
desayuno.
Se suele introducir en torno
al SEXTO mes, a veces antes, según peso y apetito del bebé, muy frecuentemente como
cena antes de dormir para facilitar que el bebé duerma mejor y poder espaciar
las tomas nocturnas.
Se añaden inicialmente 1 ó 2 cacitos
en la Leche de Inicio ó en la leche materna previamente extraída, y se le puede
dar al bebé con biberón, ó con una cuchara blandita que no dañe las encías.
Si se toleran bien las
primeras tomas, cada dos ó 3 días se irá aumentando la cantidad de papilla hasta
conformar una toma completa.
Más adelante se puede
introducir otra toma por la mañana, como desayuno.
Existen diversas preparaciones
de papillas sin gluten en el mercado, si bien las que están elaboradas sólo a
base de arroz es preferible emplearlas sólo en caso de diarrea, para evitar
estreñimiento en el bebé.
Siempre que sea posible por
las circunstancias laborales y familiares, esta papilla se puede completar con lactancia materna aunque sea
en pequeñas cantidades, para seguir estimulando la producción de leche y mantener
el vínculo madre-hijo.
ZUMO
DE MANDARINA Ó NARANJA DULCE
Podemos ofrecer inicialmente unas
cucharaditas de zumo diluido en agua, y después sin diluir, pero sin añadir azúcar ni miel.
PAPILLA
DE FRUTAS
Se inicia en la toma de la
merienda, unos 15 días después de ofrecer la primera toma de cereales.
Se irá probando una a una cada
vez para observar tolerancia, empleando inicialmente PLATANO, PERA, MANZANA, MANDARINA Y O NARANJA, bien maduras,
lavadas y sin piel y preferiblemente de cultivo ecológico. Posteriormente
podemos probar con ciruelas frescas.
Se puede añadir un poco de
zumo de naranja o mandarina para facilitar el triturado, ó un poco de la leche
de continuación ó yogur elaborado con
leche adaptada (Mi Primer Yogur).
Para adaptar la consistencia a
los gustos del bebé, también se puede añadir un cacito de cereales sin gluten.
Se puede complementar la
papilla de frutas con leche materna ó de continuación.
Próximos al año se pueden
ofrecer trocitos pequeños de fruta como sandía, melón y mango en un plato, ó un
poco de aguacate.
Para otras frutas como las FRESAS, MELOCOTON, ALBARICOQUE Y KIWI, se debe esperar hasta aproximadamente los 2
AÑOS por su mayor riesgo alergénico.
AGUA
Una vez ya se han introducido
alimentos sólidos en su dieta, se debe ofrecer al bebé agua, con ayuda de un
biberón ó un vaso dosificador, especialmente en épocas calurosas ó en caso de
fiebre.
Hasta entonces, con actancia
materna exclusiva NO se debe ofrecer agua, ya que la leche materna aporta la
hidratación necesaria.
PAPILLA
DE VERDURAS CON CARNE
Una vez comprobada la
tolerancia a las frutas y cereales, se introducen las verduras preparando con
ellas una papilla al mediodía (comida).
Algunos expertos recomiendan
introducir primero las verduras para no “acostumbrar” al bebé a lo dulce, aunque
en torno a los 8 meses el gusto cambia y habrá más apetencia por lo salado, y
realmente lo que marcará la pauta serán las preferencias del bebé. Pero en general
se suele comenzar por los cereales y papillas de frutas por ser mejor tolerados
y preferidos por su sabor dulce a la edad de los 6 meses.
En la toma del mediodía se
prepara un puré, inicialmente con PATATA,
ZANAHORIA, CALABACÍN BLANCO, y posteriormente ir añadiendo otras verduras
como CALABAZA, PUERRO, CEBOLLA, JUDIAS
VERDES, APIO, ACELGAS…Se pueden añadir también un puñadito de arroz.
Se sazona con una cucharadita de ACEITE DE OLIVA VIRGEN y SIN SAL.
Tras una semana, podemos
añadir a la papilla 1 pequeño trozo de muslo ó pechuga de POLLO Ó PAVO sin piel (unos 10-20g por papilla inicialmente).
Se pueden preparar cantidades
para varias tomas, congelar en tarritos de cristal y así tener para varias
veces. De un día para otro no es necesario congelar, pero se deberá asegurar
que se mantiene la cadena de frío y ante la duda, evitar aprovechar cualquier
resto.
A la hora de calentar las
papillas y el agua de los biberones, no se recomienda introducir en el
microondas recipientes de melamina
ni de plástico, siendo preferible el cristal o la loza, aunque luego lo pasemos
a un bol de plástico si se desean evitar roturas accidentales ó facilitar el
transporte de un sitio a otro.
A
PARTIR DE LOS 7 MESES:
Después, en torno a los 7 meses, se va alternando el pollo y pavo con un
pequeño trozo de CORDERO MAGRO, y después TERNERA MAGRA.
CEREALES
CON GLUTEN
No
se recomienda introducir el gluten antes de los 7 meses, lo cual pasa por
respetar no administrar PAN NI GALLETAS hasta esta fecha, aunque
existen preparados sin gluten para bebés.
Según estado de dentición, a
partir de esta edad se pueden sustituir los cereales sin gluten por otras
variedades con gluten, y ofrecer pan y ocasionalmente alguna galleta María.
A
PARTIR DE LOS 8 MESES:
Tras haber introducido los
alimentos anteriores de forma escalonada, el bebé ya tendrá en torno a los 8 meses, momento en que
se pueden introducir otros alimentos como:
YEMA
DE HUEVO
Cocemos un huevo y apartamos
la clara.
Dividimos la yema en 4 partes
y la añadimos desmenuzada al puré de verdura 2 veces a la semana.
A la semana siguiente se
repite la operación con ½ yema, y a la siguiente semana con la yema entera.
A
PARTIR DE LOS 9 MESES:
PESCADO
BLANCO SIN ESPINAS: lenguado, merluza, bacalao fresco,
pescadilla, fresco o congelado, en sustitución de las carnes en la papilla, 2
veces a la semana; o bien darlo en la cena antes de los cereales.
HIGADO
DE POLLO, TERNERA Ó CORDERO: Ocasionalmente, se recomienda por su
aporte de hierro, 1 vez cada 15 días, sustituyendo la carne. NO SE DEBEN DAR SESOS a los bebés por
su gran riesgo microbiológico y su elevadísimo contenido en colesterol.
A
PARTIR DEL AÑO:
LEGUMBRES:
Lentejas, garbanzos pelados, guisantes, añadiéndolos en pequeña cantidad al
puré de verduras.
HUEVO
ENTERO (CLARA): en tortilla, pasado por agua, duro, ó en
flanes o natillas, 2 veces a la semana aproximadamente.
QUESO
FRESCO, YOGUR NATURAL, PETIT SUISSE
MIEL: No se
debe ofrecer antes del año para evitar riesgos con el botulismo
infantil.
A
PARTIR DE LOS 18 MESES
-Leche
de Seguimiento (JUNIOR) (para niños a partir de los 12 meses
hasta los 2 años). No se recomienda la leche de vaca habitual que tome la familia
hasta los 2-3 años por carecer de hierro y ser muy rica en grasas, aunque sí
puede consumirla el niño ocasionalmente formando parte de las elaboraciones
culinarias (bechamel, etc…).
-Verduras de la familia de la
col, lechuga
-Alubias
-Frutos secos triturados (para
evitar atragantamientos) y frutas secas
A partir de esta edad el niño
puede comer casi de todo, y se pueden ir ofreciendo (según estado de dentición)
los alimentos en pequeños trozos para estimular la masticación (trocitos de pan
con aceite, tomate y pepino picadito, macarrones blanditos y cortados, verduras
hervidas y a la plancha, tortilla francesa, croquetas caseras, etc…).
Se irá adaptando cada vez más
a la comida de la familia, teniendo en cuenta de no sazonar con grasas ó
chacinas, especias fuertes, cubitos de caldo ó mucha sal. Por ejemplo: cocido
sin grasas, arroz con pollo y verduras, macarrones con aceite de oliva, pescado
a la plancha…
A
PARTIR DE LOS 2 AÑOS
Pescados azules, marisco.
Carne de cerdo.
Espinacas, remolacha, nabos,
alcachofas…
Fresas, kiwi, melocotón,
albaricoque.
Ø Para
saber más:
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