RECOMENDACIONES DIETÉTICAS TRAS UN TRASPLANTE RENAL
Por Escuela de Pacientes - 15:04
El pasado 6 de junio de conmemoraba el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados. El trasplante de riñón es unos de los más frecuentes, y para evitar complicaciones, se aconseja seguir una dieta equilibrada, comiendo de todo pero con moderación. Existen una serie de normas para la dieta de un paciente trasplantado, aunque ésta debe tener carácter individualizado. La cantidad de calorías dependen de si se desea mantener, aumentar o disminuir el peso. En general la tendencia después del trasplante es a engordar, entonces hay que cuidar mucho el equilibrio de lo que se toma y el ejercicio físico.
Una persona con una actividad física normal y que no tenga que perder peso, necesita una dieta de aproximadamente 35/Kcal/Kg/día. El paciente evitará los alimentos grasos, los fritos (utilizar otras formas de cocción: a la plancha, hervido o al vapor) y los azúcares refinados. En función de la analítica, quizá deba seguir restringiendo el consumo de alimentos ricos en potasio.
Recomendaciones generales:
· La sal suele estar restringida, ya que contribuye a mantener o generar la hipertensión arterial y a retener líquidos. Por lo tanto evitaremos alimentos ricos en ella como embutidos, conservas, salazones y aperitivos. No utilizar sales de régimen porque tienen un alto contenido de potasio. Se recomienda especialmente la utilización de hierbas aromáticas u otros condimentos (pimienta, ajo, cebolla, vinagre y limón).
· La leche y sus derivados contienen proteínas y calcio (ayudan a evitar la osteoporosis). Deben consumirse preferentemente desnatados y el queso bajo en grasas (tipo Burgos, cabra, etc.). Evitar quesos o postres lácteos grasos, nata y crema de leche.
· La carne de pollo es la menos grasa (preferible sin piel), le siguen la de ternera, cordero y finalmente cerdo. Debe retirarse la grasa visible y la piel de la carne antes de su cocción.
· El pescado puede ser blanco o azul, es preferible consumir más pescado que carne.
· Huevos pueden tomarse 2 o 3 semanales.
Verduras y frutas: son ricas en vitaminas, minerales, fibra y bajas en calorías. En las primeras semanas después del trasplante ó con las defensas muy bajas hay que evitar su consumo crudo. Cuando el paciente esté estable, pueden tomarse libremente crudas o cocidas. Se aconsejan dos o tres piezas al día.
FRUTAS BAJAS EN POTASIO: Fruta en almíbar sin su jugo, pera, manzana, mandarina, sandía ó fresas.
VERDURAS BAJAS EN POTASIO: Pepino, cebolla, espárragos de lata, lechuga, verdura congelada, pimiento, berenjena, calabacín, maíz, alcachofas de lata.
· Azúcar y dulces: hay que consumirlos con moderación y evitando la pastelería, bollería, chocolate y derivados.
· Aceites y grasas, se aconseja aceite de oliva y evitar la mantequilla y margarina.
· Líquidos: tomar como mínimo 1,5 litros al día para mantener una buena hidratación, y si hace calor o se ha sudado mucho se deberá aumentar esta cantidad. Se puede tomar agua, infusiones, caldos, zumos naturales, uno o dos cafés (hay que tener cuidado si se padece algún tipo de enfermedad del corazón o alteraciones de tipo cardíaco).
· Los refrescos azucarados y zumos de fruta con azúcar deben evitarse o ser esporádicos.
· En los tres primeros meses del trasplante, es recomendable no tomar alcohol. Si tiene alguna enfermedad hepática no debe consumir alcohol. Evite bebidas alcohólicas de mayor graduación.
· El tabaco es muy dañino para el paciente trasplantado, su consumo aumenta la aparición de determinados tumores. El consumo de drogas también está contraindicado.
El ejercicio físico está especialmente recomendado, ya que:
· Previene la obesidad.
· Previene la elevación del colesterol.
· Disminuye la mortalidad por enfermedades vasculares.
· Controla la diabetes no insulinodependiente.
· Fortalece los músculos, huesos y articulaciones.
· Favorece la agilidad y flexibilidad corporal.
· Mejora el estado de ánimo.
· Ayuda a mejorar la ansiedad y depresión.
· Disminuye el estrés.
· Favorece el sueño.
· Previene el desarrollo de hipertensión y la disminuye en hipertensos.
Antes de practicar algún tipo de ejercicio deberá consultar con su médico, ya que este dependerá de la edad y del estado de salud. A partir de los tres meses (si no hay ningún problema añadido) podrá empezar a practicar algún deporte con moderación. Es muy saludable caminar de 40 a 60 minutos diarios o en días alternos. En caso de tener problemas articulares se aconseja realizar gimnasia dentro del agua.
Hay que evitar ejercicios o deportes violentos que puedan dañar al riñón.
Si se está en buena forma, hay competiciones deportivas para pacientes trasplantados (a nivel nacional e internacional), el paciente podrá informarse en su asociación.
Información recopilada por: Miriam Abdel-Karim Ruiz, enfermera especialista en Nefrología.
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