Las personas con celiaquía, con intolerancia al gluten o con otras intolerancias alimentarias (p. ej a la lactosa, fructosa, etc) podrán disfrutar de esta coca esponjosa realizada con harinas sin gluten y verduras bajas en FODMAPS casi como si se tratase de una pizza y que podemos saborear fría o caliente y podemos llevar al trabajo, picnic, colegio, etc.
Foto: inturotel
Ingredientes para una
bandeja grande de horno (6-8 personas):
Para la masa:
2 patatas medianas
250 g de preparado panificable
sin gluten
125 de harina fina de maíz
150 g de harina de trigo
sarraceno
1 cucharadita rasa de sal
15 g de levadura de panadería
175 ml de agua ó caldo de
cocción de las patatas
6 cucharadas de aceite de
oliva
Para el relleno:
800 g de tomates maduros, ó 1
lata grande de tomate pelado en su jugo
3 cebolletas frescas
1 frasco (250 g) de pimientos
rojos asados en su jugo, en tiras
3 cucharadas de aceite de
oliva
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de tomillo
Unas ramitas de hinojo fresco
(opcional)
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
En primer lugar pelamos,
lavamos y cocemos las patatas en trozos grandes con un poco de sal. Cuando
estén blanditas, las escurrimos (reservamos el caldo), y las pasamos por un
pasapuré ó chino hasta obtener un puré fino y espeso (podemos añadir un poquito
del caldo para facilitar el proceso).
Por otra parte, disolvemos la
levadura en ½ vasito de agua. Ponemos en un bol las harinas y la sal y añadimos
el agua o caldo (a temperatura ambiente) y el aceite. Añadimos también las
patatas y mezclamos todo hasta obtener una masa manejable que no se nos pegue a
los dedos. Si es necesario podemos añadir algo más de harina sin gluten.
Amasamos un poco la masa hasta
que quede todo bien integrado y la dejamos reposar unos 45 minutos en un lugar
cálido, cubierta con un paño, hasta que doble su volumen.
Mientras tanto preparamos el
relleno. Lavamos las cebolletas y retiramos y guardamos para otros usos la
parte blanca. Lavamos el tallo y la parte más verde, lo troceamos y lo ponemos
en un bol amplio, junto con los pimientos rojos en tiras escurridos, los tomates
troceados en dados gruesos, el aceite, las hierbas aromáticas y una pizca de
sal y pimienta. Mezclamos bien y dejamos que se macere mientras la masa sube.
Precalentamos el horno a unos
160-170º.
Engrasamos generosamente la
bandeja del horno y cuando la masa haya doblado su volumen la estiramos con las
manos en la bandeja, formando un pequeño borde más grueso. Añadimos un poco más
de aceite, extendiéndolo bien sobre la masa, y dejamos que vuelva a fermentar
en un lugar cálido o al sol otra media hora aproximadamente, hasta que doble su
volumen y la masa se hunda al tocarla con el dedo.
Añadimos ahora el relleno por
encima y horneamos nuestra coca durante unos 20-30 minutos, hasta que los
bordes estén ligeramente dorados y un poco crujientes. Podemos añadir también
aceitunas o alcaparras.
La servimos caliente o fría
acompañada por ejemplo de un poco de huevo duro, sardinillas, melva en aceite y
una ensalada de rúcula.
Por: Lati
Escudero