Para amenizar este fin de semana nuestra propuesta combina este postre típico americano con la calabaza, un alimento de gran popularidad también en Estados Unidos. El dulzor de la calabaza nos permite reducir la cantidad de azúcar a emplear en la receta, contribuye a darle jugosidad a la par que lo hace más saludable que otras versiones.

Foto: mydiversekitchen

Ingredientes para 12 porciones:

250 g de calabaza asada

150 g de chocolate negro para postres (o con alto % de cacao)

50 g de aceite de coco o margarina vegetal sin lactosa

50 ml de aceite de oliva suave

4 huevos

75 g (aprox ½ vaso) de azúcar panela

1 sobre de azúcar vainillado

100 g (algo menos de 1 vaso) de harina de arroz

1 puñado de nueces troceadas

1 cucharada de cacao puro

1 pizca de sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a 160º-170º.

En primer lugar asamos la calabaza en trozos grandes. Podemos preparar previamente calabaza asada para acompañar cualquier plato, como os proponíamos en este post, y guardar o congelar una parte para elaborar el brownie fácilmente en cualquier momento. Y aprovechar que tenemos el horno encendido para hornear más calabaza…

Una vez que esté tierna, la machacamos o batimos hasta conseguir un puré espeso.

Aparte, derretimos el chocolate junto con el aceite de coco o margarina vegetal en el microondas a baja potencia.

En un bol batimos los huevos junto con el azúcar, la vainilla, una pizca de sal y la harina. Añadimos la calabaza y mezclamos bien. Apartamos 1 cuenco pequeño de esta masa y al resto le añadimos el chocolate derretido y el aceite de oliva.

Mezclamos el cacao puro con las nueces y las agregamos a la masa.

Engrasamos un molde plano y ancho y volcamos en él la masa de chocolate. Añadimos por encima a cucharadas la masa de calabaza y la esparcimos al azar con suavidad con ayuda de un palillo para conseguir un efecto amarmolado.

Horneamos unos 15 minutos a unos 170º. Pinchamos con un palillo, que debe salir algo pegajoso, no limpio como si se tratase de un bizcocho.

Lo dejamos enfriar, preferiblemente varias horas, en el frigorífico, cubierto con film, antes de trocearlo.

Por: Lati Escudero