Las setas contienen vitaminas como la B2 y el Ć”cido fólico; minerales como sodio, potasio, hierro, zinc y cobre; un nivel de proteĆnas superior a la mayorĆa de los vegetales, y algunos aminoĆ”cidos esenciales. Su alto contenido en agua y bajo valor energĆ©tico (entre 20 y 34 calorĆas por cada 100 g) las convierten en la guarnición perfecta para platos ligeros, saludables y sobre todo apetecibles.
Las setas comestibles son conocidas desde tiempo inmemorial. En China se cultivan desde el aƱo 600 a. C., mientras que en Europa comenzó hacia 1650. Hoy son cultivadas muchas especies que crecen en estiĆ©rcol, paja, desechos de arroz y otros sustratos baratos. Algunas han sido usadas como afrodisĆacas (p. ej. las trufas).
A pesar de que las setas han sido consideradas en ocasiones como "vegetales", hay que decir que carecen de clorofila y, por lo tanto, son incapaces de sintetizar por sĆ solas las sustancias orgĆ”nicas que necesitan para vivir. AdemĆ”s, sus tejidos contienen quitina, una proteĆna ausente en los vegetales pero presente en las especies del reino animal (por ejemplo, crustĆ”ceos). Por eso, la micologĆa moderna ya no considera a las setas como vegetales y ha creado un nuevo reino denominado fungi.
CaracterĆsticas nutricionales
A pesar de que biológicamente se distinguen de los vegetales, su composición es similar a la de éstos. Tanto por su elevado contenido en agua, como por su bajo valor calórico y elevado valor nutricional, las setas son un alimento perfecto para no tener que renunciar al placer de una buena comida y conseguir que las dietas hipocalóricas sean menos aburridas y mÔs sabrosas.
Poseen abundante fibra, por lo que contribuyen a regular el trƔnsito intestinal. Nutricionalmente, las setas constituyen una excelente alternativa a otros alimentos, dado su contenido en minerales como el potasio y el yodo, ademƔs de las vitaminas y otros minerales mencionados anteriormente.
Contraindicaciones
Las setas poseen una cantidad mĆ”s elevada de proteĆnas que otras verduras. No obstante, son ricas en purinas que en el organismo se transforman en Ć”cido Ćŗrico. En caso de hiperuricemia, gota y litiasis renal por sales de Ć”cido Ćŗrico, su consumo deberĆ” ser moderado, si bien los fĆ”rmacos cobran mayor importancia que las purinas de la dieta en el tratamiento de estas enfermedades.
Por su elevado contenido en potasio, tampoco con adecuadas para personas con Insuficiencia Renal Crónica que tengan limitada su ingesta de potasio.
Variedades
Según la Organización Mundial de la Salud, su producción en el mundo ha aumentado doce veces en las últimas décadas, superando los 5 millones de toneladas. Muchas setas comestibles se pueden deshidratar y almacenar.
Se recomienda, como consejo general, ingerir aquellas que nos aconsejan los expertos y no consumir bajo ningĆŗn concepto ninguna seta sin estar seguros de que es comestible.
Existe un gran nĆŗmero de variedades comestibles de setas, entre ellas, destacan:
Los champiƱones, siendo EspaƱa el tercer paĆs europeo productor de champiñón despuĆ©s de Holanda y Francia.
Las setas shiitake: TambiĆ©n conocido como el “elixir de la larga vida”, el shiitake procede de las regiones montaƱosas de Asia: Japón, Corea y China.
Otras variedades son el nĆscalo o rovellón, los boletus o cep, el rebozuelo; las oronjas: ideales para elaborar platos en crudo o aliƱadas; las preciadas trufas…
Cocinando con setas
A la hora de comprarlas es muy importante comprobar que las setas estén frescas, pues son un producto delicado. Deben estar limpias, sin restos de moho o tierra húmeda, y preferentemente agradables al olfato. Se irÔ mÔs a lo seguro si se compran las variedades pertenecientes a nuestra Ôrea geogrÔfica o las que son mÔs abundantes y por tanto mÔs fÔciles de encontrar al tener una mayor distribución.


El nĆscalo o rovellón estĆ” estupendo a la parrilla, con un poco de ajo, perejil y aceite. Salteados en la sartĆ©n, la oronja y el rebozuelo dan un excelente resultado. Como guarnición nos servirĆ” cualquier variedad.
Un plato de caza, requiere una seta con potencia, de cierto tamaƱo y muy aromƔtica. Cuando se utilizan en guisos de arroz, no importa la variedad, lo importante es decidir cuƔndo se introducen. EstarƔn menos tiempo, cuanto mƔs pequeƱas sean.
Ć Receta de la semana:
ChampiƱones especiados con canela
Ingredientes para 4 personas:
1 kg de champiñón blanco
8 dientes de ajo
80 ml de aceite de oliva
1 ramillete abundante de perejil
1 ramita de tomillo fresco ó en su defecto, 1 cucharadita de tomillo seco
2 palos de canela
El zumo de 1 limón
½ cucharadita de canela molida
½ limón en lĆ”minas finas
Sal y pimienta negra
Cortamos el pie a los champiƱones y lavamos con agua abundante hasta eliminar los restos de tierra (pero sin poner en remojo). Escurrir y cortar en lƔminas. TambiƩn picaremos el perejil y el tomillo.
Calentamos el aceite en una sartén amplia o wok hasta que humee. Añadimos el champiñón laminado junto con los ajos machacados, los palos de canela, el perejil bien y el tomillo. Mantenemos a fuego vivo unos 7 minutos sin remover apenas.
Transcurrido este tiempo removemos un poco hasta que se evapore el jugo y añadimos el zumo de limón, la canela molida, pimienta negra y sal.
Justo antes de servir, templado o a temperatura ambiente, añadimos un poco mÔs de perejil y unas rodajas de limón.
Otras recetas:
à Para saber mÔs:
Por: Lati Escudero













