Nueva receta de nuestra nutricionista de cabecera Lati Escudero. No dudes en leerla y en practicarla.
Los nabos, tubérculos típicamente invernales, a pesar de que suelen infrautilizarse y usarse sólo para la elaboración de caldos, dan mucho juego en la cocina, como p. ej. en esta receta que nos puede servir como entrante junto con carnes asadas o incluso como plato único acompañándolo de una buena ensalada con algún aderezo proteico. Aprovechemos la temporada invernal para consumirlos en su mejor momento antes de sumergirnos en los productos de primavera, que queda a la vuelta de la esquina.
Foto: aufilduthym.fr
Ingredientes:
1 kg y un poco más de
nabos alargados
2-3 chalotas ó 1
cebolla pequeña
1 lámina redonda de
hojaldre de mantequilla
1 cucharada de azúcar
en polvo
100 ml de agua o caldo
Una pizca de nuez
moscada
Unas bayas de enebro
1 ramita de tomillo
fresco
2-3 cucharadas de
mantequilla
Pimienta y una pizca de sal
Elaboración:
Precalentar el horno a unos 175º.
En primer lugar pelamos los nabos, los
lavamos y los secamos. Los cortamos en láminas finas de algo menos de 1 cm de
grosor.
Doramos las láminas de nabos en una
sartén amplia junto con la mitad de la mantequilla a fuego fuerte, removiendo
de vez en cuando. Añadimos las bayas de enebro, la nuez moscada, el tomillo, la
sal y el agua o caldo.
Tapamos y dejamos que cuezan a fuego
suave durante unos 8-10 minutos, de manera que queden algo tiernos pero en
ningún caso deshechos, hasta que se consuma todo el líquido.
En un molde bajo para tartas ó sartén
que podamos introducir al horno derretimos el resto de la mantequilla junto con
el azúcar.
Añadimos las chalotas en láminas finas
hasta que comiencen a dorarse. Colocamos los nabos en el fondo del molde
haciendo círculos, sin que se solapen demasiado unas láminas con otras, hasta
cubrir todo el fondo. Formamos varias capas hasta emplear todas las láminas.
Extendemos la lámina de hojaldre (ha de
ser de un diámetro algo mayo que el molde que empleemos) por encima de los
nabos y ajustar los bordes introduciéndolos por dentro del molde.
Horneamos durante unos 20-30 minutos
hasta que el hojaldre esté dorado y se observe jugo burbujeando.
Para desmoldar la tarta, introducirla al
salir en una bandeja con el fondo cubierto de agua muy fría durante unos
minutos, secar el fonde del molde, y desmoldarlo sobre otra bandeja o plato
amplio como si se tratase de una tortilla.
Servirla enseguida y caliente.
COMENTARIO DIETÉTICO: A pesar de que las
masas de hojaldre son un producto muy calórico y rico en grasas, empleadas
ocasionalmente y acompañadas de otros ingredientes a base de frutas y verduras,
son una opción para dar variedad a nuestros platos. Es preferible escoger masas
de hojaldre de mantequilla en lugar de los tradicionales elaborados con grasas
hidrogenadas, o bien masas de pasta fillo, muy ligeras y menos calóricas que el
hojaldre.