Por otra parte, también hay personas que realizan una elevada actividad física, y en las que si hay falta de apetito, habrá que cuidar que ingieran lo adecuado en relación a su edad, complexión y actividad, para evitar una pérdida de peso no deseada.
Algunos consejos generales que pueden ayudar a alimentarse de una forma saludable durante este mes podrían ser:
- Realizar un consumo elevado de hidratos de carbono de absorción lenta, sobre todo en el desayuno, ya que van a proporcionar energía a lo largo del día: pan integral, muesli, copos de avena, cereales integrales de desayuno, arroz, pasta, patatas, legumbres bien cocinadas o en forma de puré.… Los hidratos de carbono complejos deben ser, en este mes más que nunca, la base de la alimentación.
- No abusar del azúcar, refrescos azucarados y dulces.
- Como fuente de proteínas, tomar pescado, huevos, lácteos semidescremados, o carnes con poca grasa, por ser de digestión más fácil. Limitar el consumo de derivados cárnicos, por su elevado contenido en sal, nitratos y nitritos y grasas.
- No olvidar incluir varias raciones de frutas y verduras frescas ó ligeramente cocinadas. Además de que van a aportar fibra, ácido fólico, carotenos, vitamina C y agua, son fundamentales para ayudar a evitar el estreñimiento que a menudo se da por el cambio de horario en las comidas.
- Incluir todos los días productos lácteos con bajo contenido en grasa: yogur, requesón, leche semidesnatada, quesos suaves. En casos de intolerancias a la leche, sustituirla por leche de soja enriquecida en calcio.
- Ingierir agua en cantidad suficiente. En el tiempo disponible para ello, se puede tener a mano una botella con agua y tomarla poco a poco aunque no se tenga sed. Así estaremos bien hidratados a lo largo del día siguiente.
- No abusar de la sal y productos salados (patatas chips, aceitunas, anchoas, quesos curados, etc) ya que nos van a provocar más sed. Las personas con el estómago más delicado, deberán evitar las comidas muy especiadas y picantes.
- Incluir en la alimentación durante estos días una pequeña porción de frutos secos, que aportan energía, proteínas, vitaminas y minerales como el hierro.
- Para cocinar y como condimento, emplear siempre que sea posible el aceite de oliva.
- Como postres escoger frutas, macedonias, y ocasionalmente postres lácteos, como el arroz con leche, natillas, flan, cuajada, etc.
Aunque no conviene abusar de los dulces, tratándose de una época festiva que incita a su consumo, tratar de elaborar dulces caseros, a base de frutas, aceite de oliva y frutos secos, evitando los productos de bollería industrial.
- Los alimentos deben elaborarse preferiblemente a la plancha, hervidos o al horno. No abusar de los fritos y platos precocinados.
- Para evitar trastornos digestivos, es preferible romper el ayuno con poca cantidad de comida, y continuar con pequeñas cantidades frecuentes, en lugar de hacer una única comida copiosa.
- Aprovechar para tomar zumos naturales de frutas y verduras (naranja, zanahoria, manzana, etc), y limonadas, que aportarán muchas vitaminas y ayudarán a mantenerse hidratado.
- Recordar que el Ramadan es un mes de purificación en todos los sentidos, y en el aspecto nutricional también.
Ejemplo del memú de Ramadán:
Desayuno (Aprox a las 5. 30 h):
Zumo de naranja natural
Manzana rallada con yogur desnatado, copos de avena y pasas.
Tostada de pan integral
Huevo revuelto con aceite de oliva
Descafeinado (con leche y agua)
Ruptura de ayuno: (Aprox a las 21 h)
Agua
Dátiles y leche
Sopa de legumbres y verduras (Harira)
Cena: Pescado al horno con patatas y verduras
Ensalada de espinacas con queso de cabra
Pan integral
Tarta de manzana casera sin azúcar añadido
Infusión digestiva
Calorías aproximadas: (calculadas en base a raciones estándar): 2840 kcal.
Por: Lati Escudero